lunes, 3 de noviembre de 2014

Jordania

Jordania es un pequeño país de Asia, situado en la región de Oriente Medio. Tiene 7 millones de habitantes, de los que 3 residen en la capital, Amman. En su territorio viven 4 millones de refugiados.
Amman es una ciudad de tráfico caótico, en la que apenas se conservan restos de patrimonio histórico. Pero encaminándonos hacia el sur podemos encontrar varios Castillos del Desierto, que datan de los siglos VII al XI.

1. Castillo de Harranah                                                 2- Castillo de Hallabat


3. Castillo de Amra                     


El Mar Muerto, cerca del valle del Jordán, ofrece la posibilidad de bañarse en sus aguas y flotar sin ningún esfuerzo gracias a la concentración de sal que, además, hace imposible la vida de ninguna especie. Sus lodos se utilizan en muchos productos cosméticos por tener propiedades terapéuticas y rejuvenecedoras.


En Madaba encontramos el primer mapa-mosaico de Palestina

Pero, sin duda, la joya de Jordania es PETRA


Petra es una enorme ciudad excavada por completo en las rocas por los nabateos, una tribu árabe que se estableció en la zona hace más de 2.000 años y la convirtió en una importante urbe de paso, que unía las rutas de la seda y la de las especias. El Tesoro es uno de los edificios más representativos


Junto con el Monasterio, al que se accede después de seguir una larga pendiente con más de 300 escalones

 Llama la atención el color de la piedra dentro de las excavaciones

 Y el largo desfiladero que da acceso al complejo

Cambiamos de paisaje y nos dirigimos al desierto de Wadi Run. A lomos de un dromedario fuimos capaces de entender la seducción que esta tierra despertó en Lawrence de Arabia.



Al norte nos encontramos la ciudad de Jerash, que vivió su época dorada durante el dominio romano (se la conocía como Gerasa) y hoy está considerada como una de las ciudades romanas mejor conservadas de todo el mundo.




No hemos tenido mucho tiempo  para comprobar cómo son sus gentes, pero nos han parecido amables y alegres. Algunos niños se dedican a la venta de objetos, a la atención al público en locales turísticos ... pero en ningún caso los hemos visto mendigar. Algunos carteles avisan al turista para que no fomente el trabajo infantil.


 No podemos dejar de mencionar que es un país árabe en el que la mujer , en mayor o menor medida, se encuentra supeditada a unas costumbres religiosas que le imponen llevar la cabeza cubierta. A pesar de que nos aseguraron que Jordania era un país bastante liberal en lo que a esto se refiere, la verdad es que solo hemos visto cuatro mujeres sin velo en siete días de estancia ; algunas, bastante occidentalizadas en lo que respecta a la vestimenta , mientras que otras iban enteramente tapadas y de negro 









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